En el plano atlético,es complicado durante la temporada invernal encontrar un gran meeeting en España que evite que viajemos al extranjero,aunque de vez en cuando,es una buena opción coger la maleta,cargarla de motivación y partir en busca del ansiado trofeo.
Karlsruhe es la ciudad alemana que me abrió las puertas hacia la gloria.Desde que supe que iba a competir allí,el nerviosismo se fue acrecentando con el paso de los días.Tenía incertidumbre por las rivales,por si podría conseguir el objetivo que nos planteamos en la pretemporada...en definitiva,estaba como un flan.
A pesar de que competía el domingo por la tarde,decidimos,mi pareja-entrenador y yo,poner rumbo el viernes para aclimatarnos un poco,para situarnos en el espacio y no llevarnos sorpresas de ultima hora.El tiempo por esas fechas (12 de febrero) era adverso,con un frío helador y unas rachas de viento que te cortaban como cuchillas afiladas.Tras una pequeña inspección a la llegada y la mañana del sábado,tocó calzarse las playeras e ir a soltar un poco la musculatura.Reconocimos la pista,pequeña pero acogedora,con los cañones de aire caliente que te sofocaban en cada zancada,con las sensaciones previas de pesadez que me hacian pensar en lo peor,y con una lista de atletas IMPRESIONANTE.Nombres que a la postre han sido medallistas en Estambul,como la marroqui SELSOULI o la keniata KIBET,que estuvo luchando hasta los últimos metros por el bronce,siendo finalmente cuarta.Entre la lista de las favoritas,también partían MELKAMU,MEKDES BEKELE,ABDULLAYEVA y un sinfin de atletas que harían las delicias de unas gradas abarrotadas de público.
Me sentía bloqueada,sin aspiración alguna,hasta pensé que era ridículo tomar la salida en una carrera en la que me iba a encontar sola.Tenía que respirar,coger aire y recobrar el sentido de porqué estaba allí.Había trabajado duro y los 9'02 se que estaban a mi alcance y por ellos luché.
Exactamente a las 17:14 sonó el pistoletazo que marcaba el inicio de una lucha contra el reloj.Al principio me notaba agarrotada,pero el paso de las vueltas hizo que me calmara y por lo tanto que me sintiera más fluída.El ritmo era bueno,iba dentro del tiempo y todo marchaba según lo previsto.El paso del primer 1000 en 2'58 hacía presagiar,salvo ecatombe,que era posible,que ésta vez sí que el premio iba a caer de mi lado.Por un momento me acomodé,no tanto a mi forma de ver,pero la compañía no era la adecuada.El ritmo estaba decayendo y entre la duda y el que hago pasaron dos vueltas hasta que decidí marcharme en solitario sabiendo lo arriesgado que podía llegar a ser cuando aún quedaba más de media carrera.Al paso por el 2000 el marcador indicaba 6'02,una cifra para pensar tanto en lo bueno como en lo malo.Para sufrir y echar el resto,o para regresar de vacío.Las vueltas en solitario habían echo mella,no había sido capaz de mantener el ritmo y ahora me encontraba en una situación realmente complicada.Faltaba 1 kilómetro y había que exprimirlo al máximo,por lo que cuando encaré la última recta y vi el marcador no cabía en mi. 9'01"37.Lo habíamos logrado!!!!Karlsruhe me abrió las puertas y estoy convencida de que ahora en adelante muchas más se abriran.
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